La serotonina u hormona de la felicidad, cuyo nombre científico 5-hidroxitriptamina (5-HT), es un neurotransmisor que se encuentra principalmente en el cerebro, los intestinos y las plaquetas sanguíneas, así como en el sistema nervioso central.
La serotonina está muy relacionada con el control de las emociones y estado de ánimo. Esto se debe a que el aumento de sus niveles en los circuitos neuronales genera sensación de bienestar, relajación, satisfacción y ayuda al aumento de la concentración y la autoestima. Al ser un neurotransmisor envía señales a las células nerviosas y regula su intensidad.
¿Cómo se produce la serotonina?
La hormona de la felicidad, además de en el cuerpo humano, está presente en plantas y animales por lo que se cree que el consumo de ciertos alimentos ayuda al incremento en su producción. Además, es importante tener en cuenta que para producir serotonina nuestro organismo necesita de una sustancia llamada triptófano que se produce con la ingesta de alimentos como los huevos, la pasta, el arroz, los lácteos, los cereales, el pollo, el pavo, etc.
Otra fuente de aumento de la serotonina se produce con la práctica regular de ejercicios o técnicas de relajación tales como el yoga. Los cambios de actividad, los viajes, el inicio de nuevos proyectos o el ocio saludable ayudan a mantener y aumentar la producción y niveles de serotonina en nuestro cuerpo.
También hay que tener en cuenta que los hombres generan un 50% más de esta hormona que las mujeres, por lo que éstas sentirán en mayor medida el aumento o descenso de sus niveles.
Factores influyentes en los niveles de serotonina
Hay diversos factores que pueden alterar la producción de serotonina en nuestro cuerpo, ocasionando un descenso de sus niveles. Uno de ellos es consumir una dieta pobre en triptófano que es determinante para su producción.
También influyen directamente en los niveles de este neurotransmisor el estrés, los cambios hormonales o enfermedades como la diabetes.
Además, tener baja la presencia de serotonina en nuestro organismo puede provocar la presencia de enfermedades mentales, como el autismo, la esquizofrenia, la hiperactividad, la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo, la agresividad, el insomnio o el estrés.
Otras funciones de la serotonina que te interesa conocer
Además de su influencia en el estado de ánimo y las emociones, la serotonina tiene otras funciones tales como:
- Regula el apetito ya que causa sensación de saciedad.
- Controla la temperatura corporal.
- Regula el apetito sexual.
- Controla la actividad motora, la percepción y la función cognitiva.
- Junto a la dopamina y la noradrenalina influye en los mecanismos que producen la ansiedad, el miedo, la angustia y la agresividad.
- Regula la secreción de ciertas hormonas, como la melatonina que regula el sueño y los ritmos circadianos.
- Participa en la formación y mantenimiento de la estructura ósea.
- Está implicada en el funcionamiento del sistema vascular.
- Induce la división celular.
