La conjuntivitis neonatal es una afección ocular que se presenta en los recién nacidos durante las primeras semanas de vida. Aunque puede ser alarmante para los padres ver que los ojos de su bebé están irritados o con secreciones, la conjuntivitis es tratable si se aborda de manera adecuada. Para ello es necesario conocer las causas de la conjuntivitis neonatal, su diagnóstico y cuáles son los tratamientos disponibles.
¿Qué es la conjuntivitis neonatal?
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, la membrana delgada y transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. En los recién nacidos, esta inflamación puede ser causada por una infección bacteriana, viral, química o incluso por un bloqueo del conducto lagrimal.
Dependiendo de su causa, la conjuntivitis neonatal puede variar en severidad, desde una irritación leve hasta una infección grave. Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a los signos y síntomas para poder actuar rápidamente en busca de tratamiento médico.
Causas de la conjuntivitis neonatal
Existen diversas causas de conjuntivitis neonatal, cada una con un tratamiento específico. Las más comunes incluyen:
- Conjuntivitis química: Esta forma de conjuntivitis suele ser una reacción a los químicos utilizados en los hospitales, como los colirios de nitrato de plata, que se aplican en los ojos del recién nacido para prevenir infecciones bacterianas. Aunque este tipo de conjuntivitis generalmente es leve y desaparece en 24 a 48 horas, puede causar enrojecimiento y leve irritación en los ojos del bebé.
- Conjuntivitis bacteriana: Las infecciones bacterianas suelen ser las causas más preocupantes de la conjuntivitis neonatal. Entre las bacterias más comunes se encuentran Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis, que pueden transmitirse al bebé durante el parto si la madre está infectada. La conjuntivitis bacteriana se presenta con ojos rojos, hinchados y con secreciones abundantes.
- Conjuntivitis viral: Los virus como el herpes simple pueden causar conjuntivitis en los recién nacidos. Este tipo de infección es menos común, pero es potencialmente peligrosa, ya que puede dañar permanentemente la córnea si no se trata adecuadamente.
- Obstrucción del conducto lagrimal: No todos los casos de conjuntivitis neonatal son causados por infecciones. En algunos bebés, los conductos lagrimales aún no están completamente abiertos, lo que provoca un flujo constante de lágrimas que puede irritar los ojos, provocando la aparición de legañas y producir síntomas similares a los de la conjuntivitis. Generalmente se resuelve por sí sola con el tiempo, pero puede requerir atención médica si los síntomas persisten.
Tratamiento de la conjuntivitis en el recién nacido
El tratamiento de la conjuntivitis neonatal depende de su causa, por lo que es esencial un diagnóstico adecuado realizado por un profesional médico. A continuación, se describen las opciones de tratamiento más comunes:
Conjuntivitis química
La conjuntivitis química generalmente no requiere tratamiento específico más allá de medidas de confort. Los síntomas suelen desaparecer por sí solos en uno o dos días. Mantener los ojos del bebé limpios con agua tibia y estéril es suficiente para aliviar las molestias.
Conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana requiere un tratamiento más agresivo, que generalmente incluye:
- Antibióticos tópicos: Los colirios o cremas antibióticas se aplican directamente en los ojos del bebé varias veces al día según las indicaciones del médico.
- Antibióticos sistémicos: En infecciones más graves o cuando se sospecha de gonorrea o clamidia, el bebé puede necesitar antibióticos por vía oral o intravenosa. En algunos casos, los padres también deben ser tratados para evitar la reinfección.
Conjuntivitis viral
El tratamiento de la conjuntivitis viral depende del tipo de virus que la cause. En el caso del virus del herpes simple, el médico puede recetar medicación antiviral para evitar complicaciones graves como las úlceras corneales, que pueden afectar la visión del bebé.
Es importante seguir las instrucciones del médico al pie de la letra y asegurarse de completar el tratamiento para prevenir la recurrencia de la infección.
Obstrucción del conducto lagrimal
La mayoría de los casos de obstrucción del conducto lagrimal se resuelven por sí solos durante los primeros meses de vida. El médico puede recomendar realizar masajes suaves en la esquina interna del ojo del bebé para ayudar a abrir el conducto. Si la obstrucción persiste más allá del primer año de vida, se puede considerar un procedimiento quirúrgico menor para abrir el conducto.
Cuándo consultar a un médico
Es importante que los padres consulten a un médico si notan cualquier signo de conjuntivitis en su recién nacido, como ojos enrojecidos, hinchazón, secreciones o dificultad para abrir los ojos. Las infecciones oculares en los recién nacidos pueden progresar rápidamente y, en casos graves, afectar la visión.
Si el bebé también presenta fiebre, irritabilidad extrema, letargo o si los síntomas de la conjuntivitis no mejoran después de algunos días de tratamiento, se debe buscar atención médica de inmediato.