Las frutas tropicales abundan en multitud de rincones de la geografía y contienen enormes beneficios para salud esenciales en una dieta saludable. Descubre en este artículo diez aportes nutricionales tropicales que los expertos recomiendan para prevenir afecciones médicas, y mantener nuestro bienestar general.
1. Papaya
Originaria de México, esta fruta tropical de color anaranjado y de sabor dulce y jugoso suave, ayuda notablemente a la digestión gracias a la papaína, una enzima que consigue degradar las proteínas. De esta fruta se consume tanto su pulpa como sus semillas secas. De bajo aporte calórico, es una fuente rica en fibra, vitaminas antioxidantes y carotenos. También aporta vitamina C, vitamina A, vitamina B, folato, magnesio, cobre, luteína, potasio… todas estas propiedades contribuyen a reducir el riesgo de padecer asma, cáncer, refuerza la salud ósea y la cardíaca, protege el cabello y promueve la cicatrización de heridas.
2. Piña
La piña natural, deliciosa, fresca y apetecible en cualquier temporada del año, es un alimento diurético muy especial. Es rica en fibra y no tiene apenas calorías. Solo aporta 50 calorías por cada 100 gramos. Posee un alto contenido en minerales (Hierro, Zinc, Potasio, Yodo, Manganeso, Calcio) y también en vitaminas C, A, E y B.
Sus beneficios se asocian a la bromelina, una enzima que contiene en gran cantidad y ayuda a la digestión de las proteínas reduciendo molestias intestinales como acidez, gases o inflamación.
Su consumo produce sensación de saciedad en la persona que la ingiere y esto se traduce en la disminución del apetito. una excelente opción para combatir la acumulación de líquidos y eliminar las toxinas de nuestro organismo.
3. Mango
Esta fruta tropical de origen asiático es el fruto del árbol también denominado mango. Se encuentra dentro del grupo de las frutas semiácidas y el árbol pertenece a la misma familia botánica que el anacardo y el pistacho.
Las propiedades nutritivas de esta fruta tropical son muy variadas. El mango es rico en flavonoides, betacarotenos, vitaminas E y C, potasio, magnesio… todos estos compuestos hacen que su consumo fomente la visión ocular, la digestión, hidrate nuestra piel y estabilice los niveles de insulina en sangre.
El mango también está asociado a la mejora de la función cerebral: algunos estudios señalan que esta fruta estimula la memoria y mejora la concentración.
El mango posee una elevada cantidad de fructosa, ese tipo de azúcar que se encuentra en las frutas, que mientras más madura se encuentre mayor será su concentración, por ello hay que mantener cautela y cuidar el exceso de azúcares, debiendo ser ingerido en pequeñas porciones.
4. Coco
¿Te apasiona el coco? Enhorabuena, porque estás ante una de las frutas tropicales con potentes valores nutricionales. Hierro, calcio, potasio… el coco se caracteriza por su versatilidad.
Su riqueza es destacable en fibras y minerales (potasio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas E, C, y B). Fruta completa porque puede beber el agua que guarda en su interior o se puede comer la pulpa fresca además de obtener aceite, manteca, leche y harina.
Es líder en sus propiedades antioxidantes, su capacidad para regular la presión sanguínea y disminuir los triglicéridos. Destaca el aporte que realiza al sistema inmune, debido al ácido láurico y al ácido caprílico que contiene.
5. Aguacate
El aguacate es una de las frutas con mayor aporte calórico dado su perfil nutricional, en el que hay un elevado contenido en grasas beneficiosas y saludables. Está repleto de vitaminas E, C, K y omega-3, luteína, betacaroteno.
Es una fruta tropical que regula los niveles de azúcar en sangre, ayuda a la salud del corazón, puede ayudar a la osteoporosis, mejora la digestión y protege contra enfermedades crónicas. Contiene potasio, vitamina C, E y vitaminas B, así como omega-3. Los ácidos grasos omega-3 son un nutriente poderoso que evita enfermedades del corazón, reduce la inflamación y el colesterol.
España se ha convertido en el principal exportador de aguacate de Europa gracias al clima imperante en la zona de la Axarquía Malagueña, donde se cultiva el también llamado oro verde.
6. Pitahaya
De alto valor nutricional y antioxidante, destaca el contenido de ácido ascórbico. Presenta compuestos bioactivos como las betalaínas, que favorecen a los trastornos relacionados con el estrés y posee efectos antiinflamatorios.
También dispone de betaninas y betacianinas, que son una fuente de colorante natural.
Presume de bajo valor calórico, ya que apenas contienen hidratos de carbono y es destacable el contenido de vitamina C en la variedad roja. Otra propiedad nutritiva es la presencia de La vitamina C que interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos, la resistencia a las infecciones y tiene acción antioxidante.
La vitamina C, contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer.
Además, esta vitamina aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro.
7. Carambola o chiramelo
La carambola, al ser una fruta rica en agua y pobre en calorías, grasa e hidratos de carbono resulta ideal para incluirlas en dietas de control de peso. La pulpa de esta fruta posee fibra soluble con propiedades laxantes, idónea para combatir el estreñimiento. Considerada un potente laxante natural.
El gran aporte de vitamina C y A es muy recomendable para personas con riesgo de carencia de estas vitaminas, como las intolerantes a los cítricos, pimiento y otros vegetales.
Al proporcionarnos ambas vitaminas esta fruta se recomienda para toda la población y muy especialmente para aquellas personas que tienen un mayor riesgo de sufrir carencias en dichas vitaminas. Las propiedades antioxidantes de ambas vitaminas hacen de esta fruta el aliado perfecto para reducir el riesgo de padecer numerosas enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso el cáncer.
8. Maracuyá o Parchita
Considerada una de las frutas tropicales por excelencia. Denominada fruta de la pasión, la parchita o el maracuyá, destaca por su por su sabor y frescura. Destaca por ser:
- Antioxidante. La ingesta de la parchita en infusión o té ayuda a que el organismo controle el estrés oxidativo.
- Hidratante natural y regenerador de la piel. El maracuyá posee también beneficios cutáneos, en especial, para la sequedad de la piel. Puede aplicarse en loción y aceites corporales con la finalidad de regenerar la piel ante las agresiones externas.
- Alta fuente Vitamínica. Rica en ácido ascórbico y vitamina C. Además está enriquecida con calcio, fósforo, ácido fólico, hierro, vitamina A y en pequeñas porciones vitaminas del complejo B.
- Relajante y Ansiolítico. Se recomienda tratar el estrés emocional y la ansiedad.
9. Kumquat
Coloquialmente llamada la naranja de la china, el kumquat es un cítrico pequeño, de piel lisa y comestible que se come entera. Añade un valor energético, y abundancia en vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio.
Es rico en carotenoides, sustancias responsables de su color característico y de las propiedades antioxidantes y sabor. Además, posee cantidades apreciables de fibra dietética.
Los flavonoides y la vitamina C que contiene le hacen muy propicio para la salud cardiovascular. El ácido cítrico también la convierte en una fruta beneficiosa a nivel antiséptico sobre las vías digestivas y urinarias.
Otro aporte esencial es la gran cantidad de fibra que la hace muy favorable para el tránsito intestinal. Al ser aun alimento saciante, debe incluirse en dietas de adelgazamiento.
10. Tamarillo
El tamarillo es una fruta originaria de Sudamérica. Tiene un gran número de propiedades antioxidantes, vitaminas y fibra. El tomate de árbol como se le conoce, es una fruta rica en ácido ascórbico, o vitamina C, siendo un excelente antioxidante.
Rico en pectinas, que contribuyen a eliminar toxinas, vitaminas A, B6, hierro, calcio, fósforo y contiene altos niveles de proteína, pectina y fibra. El tamarillo ayuda a cuidar la salud del sistema cardiovascular y nos ayuda a combatir la anemia y el estreñimiento.