El método de la temperatura basal corporal, también conocida como TBC, es una técnica de planificación familiar utilizada por muchas mujeres para controlar su ciclo menstrual y determinar en qué momento del mismo están ovulando.

Este método se basa en la observación y el registro sistemático de los cambios en la temperatura basal del cuerpo, que es la temperatura más baja que alcanza el cuerpo en reposo. Suele variar durante el ciclo menstrual debido a la acción de las hormonas que lo regulan, especialmente la progesterona, que afecta a dicha temperatura.

Para ello debemos conocer cuáles son las fases del ciclo menstrual y cómo varía la temperatura por la acción de la progesterona. Durante la fase preovulatoria los niveles de progesterona son bajos y la temperatura basal se mantiene relativamente constante. Cuando se acerca el momento de la ovulación hay un incremento en los niveles de progesterona, lo que provoca un ligero aumento en la temperatura basal del cuerpo, generalmente entre 0,2 y 0,5ºC. Este aumento de temperatura se mantiene durante la fase lútea del ciclo.

Una vez identificados estos estos cambios, se puede establecer cuáles son los días más fértiles de la mujer, que corresponderían con el día de la ovulación, de tres a cinco días previos y unas veinticuatro horas tras la ovulación, puesto que es el tiempo máximo de supervivencia del óvulo.

¿Cómo se realiza el Método de la Temperatura Basal?

Al tratarse de cambios bastante sutiles es imprescindible realizar la medición y registro de forma metódica y diaria, siguiendo estas recomendaciones:

  • Para realizar las mediciones conviene adquirir un termómetro basal, de mayor precisión, y a ser posible digital, ya que proporciona lecturas más precisas.
  • La temperatura se puede medir por tres vías: oral, vaginal o rectal. La rectal es la que proporciona datos de mayor exactitud, y la oral suele ser la de menor fiabilidad.
  • La temperatura debe medirse todos los días a la misma hora, nada más despertar y antes de realizar cualquier actividad física como hablar o levantarse, ya que cualquier pequeño cambio puede alterar los resultados.
  • Además, debemos asegurarnos de haber dormido durante varias horas seguidas antes de realizar la medición, como mínimo unas cinco horas, para que haya dado tiempo a que descienda la temperatura general del cuerpo.
  • Debemos empezar a registrar nuestro ciclo en su día de inicio, es decir, el primer día de la menstruación.
  • Una vez realizada la medición debemos anotarla en una gráfica diaria para llevar el registro adecuadamente. A medida que incorporemos mediciones podremos empezar a ver el patrón que nos indicará una temperatura más baja en los días previos a la ovulación, seguido de un pico de aumento que se mantendrá después durante la fase posterior a la ovulación.

Es importante tener en cuenta que existen factores que pueden alterar las mediciones y debemos tener en cuenta al realizar el registro, por ejemplo: el consumo de alcohol, el estrés, algunas enfermedades, la fiebre, el insomnio o los cambios bruscos de rutina.

Ventajas e inconvenientes del Método de la Temperatura Basal

Como cualquier otro sistema de planificación familiar, el Método de la Temperatura Basal cuenta con varias ventajas, pero también algunos inconvenientes.

Entre los aspectos positivos se encuentra su sencillez, ya que no requiere de más material que un termómetro y una gráfica para hacer el registro. Otra ventaja es que no implica ningún tipo de dispositivo invasivo o método hormonal, por lo que es completamente natural. Además, puede mejorar nuestro autoconocimiento del cuerpo y del ciclo menstrual, así como identificar las señales de fertilidad.

Por el contrario, se trata de un método con eficacia limitada, puesto que, comparado con otros métodos anticonceptivos, su tasa de fallo es muy variable dependiendo de la precisión y consistencia en su aplicación. Incluso cuando se realiza de forma rigurosa y disciplinada existen muchos factores externos que pueden complicar la interpretación de los datos.

El método de la temperatura basal corporal es, en conclusión, una herramienta interesante para conocer nuestro ciclo menstrual y los signos de fertilidad, aunque requiere dedicación y consistencia. Para maximizar su efectividad, es crucial la correcta medición, registro y comprensión de los patrones de temperatura, así como tener en cuenta los factores que puedes alterar estos resultados.